El museo Zeche Zollern ubicado en la ciudad de Dortmund, Alemania, que exhibe una muestra sobre colonialismo, pidió a las personas de color blanco que restrinjan su visita a una pequeña sección de su exposición los días sábados con la intención de reservar un espacio cuidado para las personas no blancas. La medida recibió críticas por considerarla “excluyente” y una forma de “racismo contra los blancos”.

La decisión del museo ubicado en el oeste de Alemania fue tomada en el marco de la exposición “Esto es colonialismo”. No se trata de una “prohibición” sino de un “pedido”, aclaró la institución al diario local Der Spiegel. En ese sentido, el museo sostuvo que la iniciativa no se propone “discriminar” sino “reservar” un espacio seguro de reflexión para los no blancos precisamente en una muestra que busca poner en cuestión el racismo en la vida cotidiana.

“Para las personas que han experimentado el racismo, el proyecto expositivo ´Esto es colonialialismo´ debería ser un lugar muy especial. Finalmente, aquí se analiza cómo abordar la historia colonial en la vida cotidiana. Para que puedan visitar el taller tranquilamente y entre ustedes, el museo ha establecido un horario especial para ustedes (sábados de 10 a 14)”, fue el mensaje de convocatoria del museo Zeche Zollern.

Sin embargo, desde hace varios días el museo se enfrenta a comentarios en redes sociales que acusan de discriminatoria la decisión. Zeche Zollern refutó las críticas y las descalificó al asegurar que los comentarios “solo quieren instalar el odio”.

Una de las voceras de la Asociación Regional Westfalia-Lippe (LWL, por sus siglas en alemán), a la que pertenece el museo, volvió a remarcar que la medida busca “dar a las personas afectadas por el racismo un espacio protegido en el que puedan retirarse e intercambiar ideas abiertamente”.

De igual manera, la responsable de cultura del museo, Barbara Rüschoff-Parzinger, afirmó: “Las personas que sufren racismo en nuestro país lo hacen los siete días de la semana. Nosotros, en cambio, pedimos mayor consideración cuatro horas semanales respetando este espacio protegido”.

Para Rüschoff-Parzinger no hay comparación posible. “Solo queremos el derecho a probar el concepto de espacio protegido como parte de nuestro taller sobre el tema del colonialismo”, apuntó.

Respecto a la propuesta de restringir el acceso por cuatro horas los sábados, contó que “por regla general, los visitantes reaccionan con comprensión”. Y agregó: “Cualquier persona que desee visitar nuestro taller en este momento a pesar de esta solicitud no se verá impedida de hacerlo”. El museo, según la prensa alemana, se encuentra en la búsqueda de asesoramiento legal para hacer frente a las críticas y las acusaciones.

Con información de Télam