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Agustín Creevy, antes de los Pumas - Japón: “Vamos a morir con la nuestra”

LA BAULE-ESCOUBLAC (Francia).– El verano se empeña en quedarse unos días más, como para brindarles a los Pumas una despedida acorde a lo que fue su estadía de 37 días en esta ciudad. Justo c...

LA BAULE-ESCOUBLAC (Francia).– El verano se empeña en quedarse unos días más, como para brindarles a los Pumas una despedida acorde a lo que fue su estadía de 37 días en esta ciudad. Justo cuando los jugadores se habían convertido en un componente más del paisaje y, al contrario de las primeras semanas, se hizo común verlos pasear por la playa o en bicicleta por la costanera, llegó el momento de hacer las valijas. Quedan todavía dos días que serán clave para terminar de calibrar la mira de cara al partido decisivo ante Japón, que determinará el pase a cuartos de final del Mundial o el regreso anticipado a casa. La agenda señala un entrenamiento de alta intensidad y doble turno del jueves, la confirmación del equipo el viernes y el último ensayo el sábado en el complejo Des Salines antes de viajar a Nantes, pasar la noche allí y el domingo jugarse el pase a cuartos de final. Después, hay dos opciones: Marsella o la vuelta casa.

En el duelo en el Stade de la Beaujoire, mismo escenario en que vencieron a Chile, argentinos y japoneses dirimirán el segundo clasificado del Grupo D de Francia 2023, el domingo a las 13 (8 de la mañana argentina). Se trata de un rival que presentará un desafío distinto al de los dos anteriores, ya que Japón es un equipo que en los últimos dos mundiales se ha codeado con los grandes: derrotó a Sudáfrica en 2015 y se metió por primera vez en cuartos de final en 2019. En consecuencia, demandará que los Pumas eleven también su nivel.

Las alternativas, después de un comienzo muy por debajo de lo que el equipo de Michael Cheika demostró ser capaz en el pasado reciente, son insistir con el plan de juego inicial hasta que salga o buscar caminos alternativos para llegar a la victoria y, por ende, seguir en carrera. La respuesta se verá dentro de la cancha, pero de acuerdo a las declaraciones vertidas por Agustín Creevy y Juan Cruz Mallía en la conferencia de prensa en la mañana de este jueves se pueden desprender algunas conclusiones. “El equipo sabe muy bien adónde va. Vamos a morir en la nuestra, vamos a seguir haciendo lo que venimos proponiendo, porque creemos en eso”, anticipa Creevy, ex capitán y jugador con más caps en la historia del seleccionado. “Si el grupo está convencido, estoy seguro de que vamos a salir airosos. Si seguimos en esa posición el domingo vamos a tener un gran partido y conseguir lo que venimos a buscar”, remarcó

Una de las dudas pasa por quién será el conductor. Santiago Carreras lo hizo en los primeros dos encuentros, ante Inglaterra y Samoa, pero no terminó de redondear buenas actuaciones. Nicolás Sánchez lo reemplazó ante Chile, un partido en el que Cheika aprovechó para rotar jugadores, y estuvo más fino, tanto en la distribución como en el uso del pie. Son jugadores con características distintas. En lo poco que se pudo espiar de los entrenamientos, no hubo indicios de por quién se inclinaría el entrenador australiano.

Lo que no se va a modificar, de acuerdo con las declaraciones de jugadores y entrenadores, es la forma de jugar, actúe uno u otro. “Creo que eso no cambia. La verdad es que intentamos llevar a cabo el plan de juego que plantean los entrenadores”, resumió Juan Cruz Mallía, que como fullback también tiene responsabilidad en la conducción. “En el último tiempo me ha tocado jugar más con Santi, nos conocemos un poco más. Por eso viene la conexión dentro de la cancha. Pero si me tocara jugar con Nico intentaríamos hacerlo de la misma manera, porque el plan de juego lo entendemos todos. Confiamos en ese plan, lo entrenamos todas las semanas, así que no debería afectar el juego dentro de la cancha”, analizó.

La cabeza en orden

La confianza es un factor clave para este equipo. Cuando está en un nivel alto, es capaz de ganarle a cualquiera. Cuando no, pasa lo que ocurrió en el debut en Marsella o en el ajustado triunfo ante Samoa en Saint-Étienne. Creevy afirma que eso dejó de ser un problema luego del “duelo” que hicieron en los 13 días que tuvieron entre un partido y otro. “La confianza nunca se perdió. Tuvimos que hacer un duelo después del partido con Inglaterra, fueron unos días que costaron. Tuvimos tiempo de procesarlo bien, pero la confianza nunca se perdió. El equipo sabe muy bien adonde va”, aseguró el hooker. “Estamos bien, sabiendo la importancia que tiene este partido para nosotros. Es un octavo de final, es otra final más que tenemos que superar. Estamos entrenando muy bien, confiando en lo que venimos haciendo. Hay que seguir remarcando cosas y buscando mejorar otras.”

¿Por dónde pasará la clave del partido? “Scrum y maul”, responde Creevy. “Últimamente los partidos están pasando por ahí. El equipo que saca diferencias ahí siempre es el que está ganando los partidos. No le quito méritos al ataque, la defensa y el breakdown, pero hoy las formaciones fijas están jugando un papel protagónico. Sabemos que tenemos una fortaleza ahí, con cosas para mejorar, pero también puede ser un arma para ganar el partido.”

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En esos dos aspectos, los Pumas podrían tener una ventaja, ya que vienen siendo dos armas (el scrum y el maul) que, excepto en los últimos 20 minutos ante Inglaterra en los que el equipo se derrumbó psicológicamente, han sido factor de dominación. Claro que ante equipos inferiores al que enfrentarán el domingo. En el fondo, más determinante que los atributos técnicos que puedan desplegar los Pumas son las cuestiones mentales las que determinarán su suerte. Si logran estar concentrados durante un buen lapso, deberían imponerse a un equipo que es inferior. “Estos tipos de partidos son físicos y muy mentales”, aceptó Creevy. “Vamos a tener que ser muy inteligentes en la cancha, tener disciplina, seguir nuestro plan de juego y en los momentos en que no salgan las cosas, reiniciar de nuevo y volver a empezar. Es un partido físico y muy mental que va a requerir estar bien los 80 minutos y los 23 jugadores que les toque jugar.”

Por último, Creevy, el más veterano del plantel (38) años, el que más partidos jugó en los Pumas (104 caps), el que más veces fue capitán (51) y quien está a punto de convertirse en el argentino con más presencias mundialistas -superará el récord que comparte con Mario Ledesma (18)-, también se refirió al rol de los líderes, algo que está en falta. “Los líderes tienen un rol protagónico. Nosotros acompañamos las decisiones que tomen y creemos en su potencial de liderazgo”, dijo extrañamente en tercera persona. “Van a ser muy importantes para guiar al equipo y guiar a los más chicos, que necesitan que les digan dónde tiene que ir y necesitan tranquilidad. Y sobre todo tratar de transmitirle al equipo que más allá de la presión que uno tiene, hay que tratar de disfrutarla. Sacarles presión y que la tomen los más experimentados.”

Los Pumas van despidiéndose de La Baule. La ciudad que los cobijó tantos días no quiere dejarlos ir. El sol y el mar se conjugan para retenerlos. Los jugadores tiene otro destino en el horizonte: Marsella y los cuartos de final.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/rugby/agustin-creevy-antes-de-los-pumas-japon-vamos-a-morir-con-la-nuestra-nid05102023/

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