CÓRDOBA.- Dos jóvenes mayores de edad y uno menor, pero imputable, fueron detenidos como presuntos partícipes de una violación grupal que fue denunciada por la madre de la víctima, una adolescente de 14 años, en la Unidad Judicial de Cosquín. La fiscal a cargo de la causa es Paula Kelm, quien sigue la investigación porque, según se sospecha, habría más involucrados en el abuso sexual.

En la madrugada del jueves pasado, según la denuncia de la madre de la adolescente, su hija participó de una reunión de “amigos y conocidos” en una casa del barrio San José Obrero, de Cosquín. Allí, según le contó la chica, fue “drogada y abusada” por varios de los participantes de la fiesta.

Madre e hija se presentaron juntas en la Unidad Judicial para formalizar la denuncia y dar detalles de lo sucedido. La adolescente describió que tomó “gaseosas” que podrían haber tenido “drogas”, ya que, después de beberlas, quedó “inconsciente”. Los jóvenes habrían aprovechado esa situación para abusar sexualmente de ella.

Después de recibir la denuncia, la fiscal Kelm ordenó una serie de procedimientos en los que se identificó a los tres presuntos agresores, aunque la investigación continúa porque la menor apuntó que los involucrados serían “seis o siete”.

Los investigadores de la causa intentan determinar si, efectivamente, las gaseosas tenían algún estupefaciente o sustancia extraña o si, directamente, le dieron de beber alcohol. Buscan definir si hubo premeditación en la actuación de los jóvenes.

La denuncia fue presentada 36 horas después de la supuesta violación, por lo que hay dudas respecto de los rastros genéticos del abuso.

La adolescente fue revisada por médicos y, además, está bajo tratamiento psicológico con un gabinete especializado. Según las declaraciones ante la Justicia, los apuntados por la chica eran conocidos de ella. No trascendieron detalles respecto de si en la casa había algún mayor responsable de los más jóvenes.