Cuando fue indagado hizo uso su derecho a no declarar. Pero antes, ante el personal policial que lo detuvo, Brian Navarro, el conductor de 28 años que, en un aparente estado de intoxicación por consumo de estupefacientes, chocó varios autos, atropelló a dos personas y se quiso matar cruzando la autopista Panamericana, a la altura de Vicente López, afirmó estar “muy arrepentido” y, en un intento de explicar la tragedia que casi provoca, sostuvo: “Tomé cocaína y me pegó mal”. Después, dijo que su intención fue quitarse la vida.

Así lo afirmaron a LA NACION calificadas fuentes de la investigación. Navarro, vecino del partido de Malvinas Argentinas, está detenido e imputado de los delitos de daños reiterados y homicidio en grado de tentativa.

“Cuando fue indagado, Navarro prefirió el silencio. Pero ante personal de la policía bonaerense llegó a contar algunas cosas, como que había consumido cocaína y que se arrepentía de lo que había pasado y que, por eso, había pretendido quitarse la vida”, sostuvo a LA NACION una fuente con acceso al expediente.

Si bien el hecho protagonizado por Navarro sucedió el jueves de la semana pasada a las 22.15 en el puente Debenedetti de la autopista Panamericana, a la altura de Carapachay, en Vicente López, trascendió en las últimas horas a partir de la viralización de videos subidos en redes sociales por automovilistas que fueron testigos de lo sucedido.

Navarro se encuentra, en calidad de detenido y con custodia policial, internado en el Hospital de Trauma y Emergencias Doctor Federico Abete, donde se recupera de las heridas y traumatismo que sufrió cuando fue embestido en uno de los carriles de la autopista Panamericana por un camión.

Navarro se negó a declarar cuando fue indagado por el fiscal de Vicente López Gastón Larramendi, a cargo de la investigación, explicaron fuentes judiciales.

Según la imputación, a la que tuvo acceso LA NACION, todo sucedió el jueves pasado a las 22.15 cuando “Navarro conducía a gran velocidad su automóvil Toyota Corolla. En la intersección de Debenedetti y Esteban Echeverría, específicamente en la rotonda que se encuentra en dicha intersección, primero embistió a un Ford Fiesta provocando daños en la parte lateral izquierda del lado del conductor, más precisamente en las puertas, zócalo lateral izquierdo y espejo retrovisor. Luego embistió a un vehículo marca Toyota modelo Corolla Cross y le provocó daños en la parte lateral derecha”.

En el expediente judicial, el fiscal Larramendi explicó: “Navarro prosiguió con accionar desmedido y a toda velocidad, con claras intenciones de culminar con la vida de Solana Saire y César Cañete, quienes se encontraban a bordo de una moto. Apuntó su automóvil embistiendo a las víctimas, pero sin lograr su cometido por razones ajenas a su voluntad”.

A partir de la reconstrucción que hicieron los investigadores y lo que se pudo ver en las filmaciones hechas con teléfonos celulares, Navarro se bajó de su auto y, a las corridas, descendió a la Panamericana, donde fue embestido por un camión. No murió de casualidad.

“¡Está rompiendo todo! ¡Está matando a todo el mundo! ¡Vengan, por favor, está matando gente!”, dijo un conductor que había sido embestido por Navarro y que llamó al número de emergencias 911 mientras su hijo grababa todo con un teléfono celular.

En el primer parte sobre la salud mental del imputado, hecho por profesionales del Hospital General de Agudos Manuel Belgrano de San Martín, donde Navarro llegó aprehendido y al que tuvo acceso LA NACION, se informó que “presenta traumatismos luego de haber provocado múltiples accidentes de tránsito y haber querido arrojarse de altura en contexto de intoxicación aguda por consumo problemático de cocaína”.

Los profesionales agregaron que, en ese momento, Navarro estaba “vigil, globalmente orientado, tranquilo, colaborador” que “niega alteraciones sensoperceptivas” y que “impresiona juicio conservado” y que dijo tener antecedentes de consumo problemático e internación en comunidad hace siete años.

Navarro explicó que el sábado anterior a los hechos había tenía una recaída. “Manifestó alteraciones en el estado del ánimo en el último tiempo por conflictos laborales”, se sostuvo en el informe médico incorporado en el expediente.

Antes de ser indagado, Navarro fue evaluado por un médico de la Policía Científica de San Isidro. El profesional sostuvo que el imputado estaba “lúcido, orientado en tiempo y espacio” y “sin signos extremos de intoxicación por alcohol, sustancias o de demencia”.

“ es consciente de la criminalidad de sus actos”, concluyó el médico Chung Ping Li de la Policía Científica. Por el momento, continuará detenido.